miércoles, 8 de febrero de 2012

El juego.

He llegado a la conclusión de que no me importas. Sólo fue un capricho pasajero. Yo puse las reglas del juego, y las cumplí a rajatabla. Lo pasamos bien. Muy bien. Pero ya ha terminado. Empiezo a sentirme incómoda. No es como antes. Hay algo, que es distinto. No me siento la misma. Creo que no he seguido las normas que yo misma propuse. Creo que he perdido. Creo que esto nunca ha sido un juego. He cometido un grave error. El error más grande de mi vida. Me he enamorado. Ojalá no me importaras y todo haya sido un pasatiempo. Intento convencerme de algo ficticio. No me importas. Creía que no me importabas. No sé cómo he perdido las riendas de mi vida, pero ya no puedo controlarlo. Ahora mi vida, eres tú.

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